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1. |
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Noches de luz, luces serenas.
Noche de silencio, hesiquia contemplativa.
Ermitaña monasterial,
aposento celestial.
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2. |
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¡Oh, Grandísima Madre,
Máter Magna Magnísima, Buenísima!
La más Sabia, la más Misericordiosa,
Inmaculadísima, Omnibuena.
¡En los últimos tiempos, salva al mundo,
Salvadora de la humanidad!
Grandeza inenarrable,
a Ti los cielos y la tierra son sumisos.
Tu hora ha llegado. ¡Revélate al mundo!
Inmaculadísima, Omnibuena.
Oh, ¡intercede por nosotros,
Madre de los justos y perseguidos, los buenos hombres,
y salva el mundo en los últimos tiempos!
La que ama a los humanos, Benevolente,
Adoración y Divinización,
Concepción Inmaculada,
Beatitud dulcísima.
Calumniada por el dragón,
sal de las catacumbas,
¡manifiesta Tu luz al mundo!
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3. |
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Madre Divina Omnimisericordiosa,
Concepción Inmaculada.
Deleite celestial de los terrestres.
Luz y alegría,
buen mensaje para la buena gente,
omnivencedor.
Apiádate, Omnimisericordiosa,
derrama Tu interminable amor y gracia.
Salva al mundo del mal y de la muerte,
Misericordia más allá de los límites.
¡Entonad, trompetas, el himno de victoria
a la Madre de la Omnimisericordia!
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4. |
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«Ven a cuidarnos a nosotros»
Ave María la más fragante Virgen,
Ave María gratia plena,
Ave María Máter Banami,
Alma Máter Dei et Humani,
Ven a cuidarnos a nosotros
en el Valaam celeste.
Ven a cuidarnos a nosotros...
Se hundían en las lágrimas.
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5. |
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No es el viento que mueve las ramas,
no es un ruiseñor que canta.
Es mi corazoncito que gime,
llamando a su Buena Mamita celestial.
¡Oh, ven, Celeste Reina!
Cual lágrima caliente,
Enardécete en mi aposento interior,
Vela inapagable.
¿Cómo puedo lavarme en la pila de luz solar?
¿Cómo puedo volver a la tierra de mi Padre,
despertarme en la cuna limpia
y consolarte a Ti, Mamita?
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6. |
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La inmortalización,
la teomaternización,
de almas inmaculadamente marcadas,
la encorpulación.
Ardvisura Anahíta,
supradiosa de los serafitas.
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7. |
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Perdónanos, Reina Celeste,
en las pilas blancas lávanos,
en vestes de virginidad envuélvenos,
a regresar al hogar ayúdanos.
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8. |
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Navega la nave por el mar.
La cisnecilla blanca canta el himno a Minné.
No cantes, cisnecilla, por la madrugada,
espera que seque mi lágrima amarga.
En aquel barquito blanco celestial
está el cofre cupresino con el maravilloso Cáliz.
Los caballeros-soldaditos, guerreros y hermanitos,
alrededor de su buenísima Madrecita reunidos.
Escuchamos y contestamos gustosamente con parábolas:
¡gloriosa Tú, Misteriosa, divinamente ensalzada!
Perdónanos, Nuestra Madrecita, adornada con bondad,
ampáranos con amor de las flechas enemigas.
Los cálicas errantes y peregrinos somos,
ancianitos de ultramar.
Y ahora acógenos cerca del amarre blanco,
donde eternamente estarán los virgíneos barcos.
Navega la nave por el mar.
La cisnecilla blanca canta el himno a Minné.
No cantes, cisnecilla, por la madrugada,
espera que seque mi lágrima amarga.
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9. |
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Bajo el cielo de la Buena Providencia,
se está de modo traslúcido y claro.
En la nube de hvarna, por la bóveda celestial
Ahuramazda camina.
Y los Ameshaspenta de su regia comitiva
rezan mitras, las plegarias vivas.
Adoro nuestra hermandad,
no hay nadie más gentil y hermoso
que los hombres buenos, puros y luminosos,
unidos y desinteresados
en su vida, motivos y pensamientos.
Siempre juntos sin separar
en Arta, el Univérsum de bondad.
De corazón puro y de buena disposición,
fieles a los estatutos sagrados.
¡Santo es nuestro Padre bondadoso!
La muerte no tiene poder sobre la hermandad inseparable
que observa los estatutos de Arta y Yasna.
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10. |
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Minné, Minné, Minné, Minné.
¡El corazón en el ardor de Minné!
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Minnesang es el canto al amor supremo Minné. Es sabido que con ayuda de la música y el canto, los minnesingueres purificaban las almas y les traían beatitudes, paz y alegría de la vida eterna. Sus instrumentos y voces reflejaban las esferas virginales de los cielos.
El eminente escritor místico, músico y poeta de nuestros tiempos, Juan de San Grial ha conseguido, a través de sus libros y obras, iniciar al auditorio actual en las vibraciones del Amor Fino ( una vez perdidos), en las virtudes de los intrépidos caballeros y poetas consagrados a la Purísima Virgen. El presente disco esta dedicado precisamente a este revivir de la cultura Minnesang: los solistas del grupo vocal espiritual de los alumnos de Juan de San Grial hacen sonar los textos e imágenes por él presentados.
Grabado en Cartagena, enero 2019
released April 25, 2022